"Ojo Visor" en la empresa. Por Luis Sosa
Llegue a su empresa un día bajo la abstracción mental de que es la primera vez que la visita. Todo le parecerá notablemente intenso, fascinante o decepcionante. Le complacerá observar lo bien lograda que está la pintura de una pared y lo desilusionará la vista de un plafón roto o una puerta con chirrido al batirse. Luego observará si ese bombillito rojo del detector de incendio parpadea cada 10 segundos y también si el nivel de iluminación es suficiente para que la recepcionista pueda leer los documentos que recibe. ¡Bienvenid@! Acaba de convertirse en “Ojo Visor”.
A menudo observamos empresas con letreros oxidados y letras faltantes. Con paredes despintadas y baños deteriorados. Usted se pregunta ¿Cómo lucía todo esto el día de la inauguración? ¿Por qué ahora es tan distinto?
El primer elemento causal de esta realidad es nuestra naturaleza, la cual se adapta al medio ambiente disminuyendo gradualmente la intensidad de las percepciones ante un estimulo cotidiano. Es así como no nos percatamos de los cambios paulatinos que se producen en los lugares que frecuentamos. Lógicamente otras muchas causas también dan lugar a estas disfunciones.
Un “Ojo Visor” es un ente sensor del estado y funcionamiento de la planta física, equipos y sistemas tecnológicos de una empresa. Es una especie de extensión de los ojos de la gerencia. Su función se ciñe fielmente a dos cualidades: captar e informar. El “Ojo Visor” es para las necesidades de servicios, un canal de información expreso y natural, que entrega una materia virgen, sin mezclar ni procesar. Expone las necesidades libres de justificaciones, obstáculos, malicia, temores, mutilaciones etc. En fin las despoja de todo elemento intelectual y emocional que vaya más allá de la simple comparación entre lo detectado y lo planificado.
El “Ojo Visor” debe limitarse al reporte de anormalidades, basándose en conceptos bien definidos enmarcados en acuerdos internos, normas de la empresa, normas internacionales o locales y en leyes. Será alguien con vasta experiencia y conocimientos, laborioso, firme y sin ataduras afectivas o de subordinación con personal de las áreas tecnológicas y de edificio.
Para su procedencia es útil evaluar aspirantes con experiencia de servicio tecnológico en otras empresas o actividades equivalentes a la de usted. Un empleado con estas funciones exclusivas sólo una empresa grande puede poseerlo, sin embargo casi todas tienen esta necesidad, por lo cual se puede contratar a una compañía o persona externa que brinde este servicio.
¿Por
que emplear un “Ojo Visor” si la empresa dispone de todos los recursos para un
buen servicio? Respondamos con otra pregunta: ¿Por qué hasta en el vestíbulo o
las oficinas existen anormalidades fácilmente corregibles? Si éstas son
conocidas y aceptadas por la administración, ¿También lo son máquinas de
producción defectuosas por fallas de mantenimiento? ¿Instalaciones eléctricas
en condiciones peligrosas? ¿Sistemas de seguridad completamente inoperantes o
fuera de servicio sin que nadie se percate de ello?
Las
situaciones anteriores son comunes sin que la administración se entere, en
muchos de los casos, porque no existe
una real y despejada vía de comunicación entre las anormalidades y la gerencia.